La inmigración de trabajadores calificados hacia São Paulo ha aumentado en los últimos años

La cantidad de profesionales internacionales que tienen al menos un título universitario y que le agregan valor a la economía con su formación intelectual y su creatividad ha crecido más de un 40% en el estado durante los últimos diez años, según apunta un estudio

Por Elton Alisson, desde Montevideo  |  Agência FAPESP – La inmigración de trabajadores internacionales del conocimiento –como se les denomina a los profesionales calificados que poseen al menos un título universitario y que le agregan valor económico al país de llegada con su formación intelectual y su creatividad, tales como ingenieros y científicos– hacia el estado de São Paulo se ha incrementado más de un 40% durante los últimos diez años.

En 2006, São Paulo registraba 6.075 trabajadores internacionales del conocimiento con vínculo formal de empleo. En 2010, dicha cifra trepó a 7.448, y en 2015 llegó a 8.615.

Estos datos, extraídos del Registro Anual de Informaciones Sociales (RAIS), del Ministerio de Trabajo de Brasil, fueron presentados por Rosana Baeninger, investigadora del Núcleo de Estudios de la Población (Nepo) de la Universidad de Campinas (Unicamp), y coordinadora del Proyecto Temático intitulado Observatorio de Migraciones en São Paulo, que cuenta con el apoyo de la FAPESP, durante una conferencia dictada en la FAPESP Week Montevideo.

Este simposio, a cargo de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM), la Universidad de la República (UDELAR) y la FAPESP, tuvo lugar entre los días 17 y 18 de noviembre en el campus de la UDELAR, en la ciudad de Montevideo, y tuvo como objetivo fortalecer las colaboraciones actuales y establecer nuevas alianzas entre investigadores de la ciencia de América del Sur en las diversas áreas del conocimiento. Participaron en el encuentro científicos y dirigentes de instituciones de Uruguay, Brasil, Argentina, Chile y Paraguay.

“Brasil y el estado de São Paulo específicamente se han insertado y se han visto beneficiados con la migración de mano de obra internacional calificada, y con su inserción en el mercado de trabajo nacional”, declaró Baeninger a Agência FAPESP.

De acuerdo con la investigadora, una de las razones del aumento de la inmigración de trabajadores internacionales del conocimiento hacia el estado de São Paulo es la inserción de Brasil en el nuevo escenario económico internacional globalizado, signado por la intensificación del flujo de capitales y la movilidad de la producción industrial.

El movimiento del capital internacional y de la producción industrial hizo que aumentara la demanda de mano de obra calificada –especialmente de aquélla vinculada a sectores como el de ciencia y tecnología– en diversos países, Brasil inclusive, sostuvo la investigadora.

“La inmigración de trabajadores internacionales del conocimiento hacia países como Brasil, que en la década de 1970 era caracterizada como ‘fuga de cerebros’, constituye un fenómeno que siempre existió, pero que se ha intensificado con esta nueva configuración del mercado globalizado, en la cual las empresas pasaron a demandar más mano de obra calificada, estimulando un así un nuevo flujo de circulación de cerebros”, afirmó.

La cantidad de trabajadores internacionales del conocimiento que más ha aumentado en el estado de São Paulo, de acuerdo con este estudio, es la que se refiere a los provenientes de países de América Latina, especialmente de aquéllos que integran el Mercosur.

En 2006, esta categoría de trabajadores oriundos de países de Latinoamérica, tales como Argentina, Bolivia, Chile y Uruguay, representaba un 33,23% de la fuerza de trabajo extranjera calificada en el estado de São Paulo. En 2015, pasó a representar un 45%, según se señala en la investigación.

Una de las razones de este aumento de la participación, según Baeninger, fue el acuerdo firmado en el ámbito del Mercosur que facilitó la concesión de visas de trabajo temporales a ciudadanos de países integrantes de dicho bloque económico.

“Países tales como Argentina y Chile siempre enviaron muchos trabajadores internacionales del conocimiento a Brasil, especialmente durante la década de 1970, cuando pasaron por períodos de dictaduras militares. Con todo, en los últimos años, la movilidad de la mano de obra calificada desde esos países hacia el estado de São Paulo se ha incrementado en razón de factores tales como la propia creación del Mercosur”, indicó.

La mayor parte de los trabajadores internacionales del conocimiento que se desempeñan en São Paulo y que provienen de países del Mercosur corresponde a hombres. Sin embargo, en últimos años ha venido aumentando el número de mujeres.

Aproximadamente un 88% de los trabajadores denominados “supercreativos” cuenta con estudios superiores completos, un 4% tiene maestría y un 8% doctorado.

De acuerdo con la investigación, la mano de obra internacional calificada está más esparcida por las ciudades del interior o cercanas a la capital paulista, tal como es el caso de Campinas, a diferencia de los trabajadores del conocimiento provenientes de otras zonas de Brasil, que se concentran en la Región Metropolitana de São Paulo, que constituye la puerta de entrada de ese tipo de inmigración.

“Se nota una fuerte presencia de trabajadores internacionales del conocimiento en ciudades del interior paulista donde se produjo una expansión de la instalación de fábricas de empresas multinacionales”, dijo Baeninger.

“São Paulo tiene que aprovechar mejor las ventajas que brinda esa intensificación de la inmigración de mano de obra supercalificada”, sostuvo.

Beneficios

Entre los beneficios que genera ese flujo de mano de obra calificada hacia São Paulo, según la investigadora, pueden mencionarse el intercambio de conocimiento y la transferencia de tecnología.

Otra ventaja consiste en que ese contingente de trabajadores termina por requerir nuevos servicios, que antes se encontraban disponibles solamente en la metrópolis, tales como escuelas que ofrecen enseñanza del inglés y academias de idiomas.

“Las ciudades menores terminan dinamizando sus procesos de urbanización para dar cuenta de las demandas calificadas, al construir centros comerciales y shopping centers, por ejemplo”, dijo Baeninger.

Otra contribución, a juicio de la investigadora, es la desmitificación de la percepción de que en Brasil sólo existe la “inmigración de la pobreza”.

“A medida que la población de las ciudades del estado de São Paulo va deparándose con ese contingente de trabajadores internacionales del conocimiento, va quedando demostrado que también existe en el país otro movimiento, de inmigración calificada”, estimó.

El flujo de trabajadores internacionales del conocimiento está acompañado por la inmigración de fuerza de trabajo no calificada que tiene los mismos orígenes que los primeros, ponderó Baeninger.

Uno de los ejemplos de esos flujos migratorios confluentes es el de Bolivia, que al tiempo que exporta mano de obra altamente calificada hacia Brasil ‒médicos, por ejemplo‒, también envía trabajadores que actúan en la industria textil, en talleres de costura.

“La existencia concomitante de estos distintos grupos de inmigrantes en una sociedad resulta importante para deconstruir prejuicios con relación a los grupos de inmigrantes presentes en Brasil, como el de los bolivianos”, sostuvo la investigadora.

Ajenos a la crisis

A juicio de la investigadora, ni siquiera la crisis económica hará que se enfríe el flujo de trabajadores internacionales del conocimiento hacia Brasil, fundamentalmente de aquéllos provenientes de otros países de Latinoamérica.

En 2010, por ejemplo, los investigadores observaron que el flujo de inmigrantes calificados desde otros países de América Latina hacia Brasil había aumentado con relación a los años anteriores, incluso después de que el país se viera fuertemente afectado por la crisis económica mundial que comenzó en 2008.

“Constatamos que luego de la crisis de 2008, el flujo de inmigrantes calificados latinoamericanos seguía aumentando en 2010, en tanto que el de otras nacionalidades disminuía”, comparó.

“Mi hipótesis indica que va a seguir incrementándose la inmigración de trabajadores internacionales del conocimiento hacia Brasil, especialmente de aquéllos que llegan de países del Mercosur”, estimó.

 

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